Seguramente has llegado hasta aquí porque no sabes por donde empezar a educar con el método Montessori. Te sientes perdida, hay demasiada información y casi seguro que quieres encontrar un montón de material para poder poner en práctica el método Montessori en casa.
A menudo, en el grupo de Facebook, me dicen que quieren aprender el método para estimular a sus peques o porque quieren darle una buena educación. Les veo más preocupados por encontrar actividades y materiales y no prestan atención a lo esencial. ¿Qué es lo que necesitas para empezar a educar con el Método Montessori en casa?.
Atenta a estos 3 trucazos donde comprobarás que empezar a educar con el método Montessori es mucho más que simplemente llenar la estantería de tu casa con materiales.
1. Entender como educar con el método Montessori
Es una forma de aprendizaje distinto al tradicional, donde la meta no es llenar al niño de datos académicos y presumir de «hijo muy listo».
La filosofía Montessori trata de cultivar a los peques el deseo natural de aprender. Sino se entiende el «como aprender de forma natural», si tu guías su aprendizaje en vez de ser el niño quién lo haga, será muy fácil que os frustréis y muy difícil que muestren interés por aprender. Aprender no es forzar. Forzar el aprendizaje no es Montessori, confiar en el niño, sí.
No está de más hacer algunos cursos Montessori. Puedes encontrar muchísimos cursos y de varios precios, incluso si lo prefieres puedes hacer cursos como guía Montessori o Asistente. Yo siempre recomiendo hacer cursos específicos si lo que buscas es adentrarte en el mundo Montessori para educar a tu peque o tus peques. Sino te vas a dedicar profesionalmente al mundo de la escuela, no hará falta que hagas el máster.
Ya sea porque eres mami fan de Montessori o eres profesora y deseas introducir esta filosofía en tu escuela, os recomiendo que le echéis un vistazo porque seguro que os enamoran como a mi. Además, hay demasiada información que os puede aturullar y si hacéis algún curso os quedará bastante más claro la base de la pedagogía Montessori.
2. El objetivo principal no debe ser para estimularles desde bebés
No es un método para estimular. Lo primero que necesita un bebé es tener sus necesidades básicas cubiertas, sentirse seguro y afianzar el vínculo con sus progenitores. Conocerse y darse a conocer, y esto no lo hace ningún móvil Montessori, ni pelotita, ni nada de nada, aunque ayuda. Esto solo lo consigue el movimiento libre, tener el ambiente adaptado (preparado), para que puedan moverse con seguridad y facilitar su autonomía. Cuando sean un poquito más mayores, hay que hacer mucha vida práctica. El área de Vida Práctica es una de las 5 áreas Montessori; la más importante durante su primera etapa de 0 a 6 años y más importante aún de 0 a 3 años.
Por supuesto no debe faltar el amor. No se me ocurre nada más Montessori que las emociones tan puras que aparecen cuando tienes a tu bebé en brazos. Así es como empiezan o deberían empezar sus primeros estímulos, con mucho mucho contacto y pocas cosas de distracción.
Así que es aquí donde añado la importancia de preparase como adulto Montessori antes de ser padres. Durante el embarazo es una buena época, y si es el primero que vais a tener, tenéis tiempo de sobra para leer e informaros.
3. No necesitas comprar todos los materiales Montessori
Solo cuando hayas entendido como es educar con el método Montessori, te darás cuenta que tendrás los mismos resultados sin tener todo el material. Esto es positivo para ti y para tu bolsillo.
Muchos juegos y juguetes que tenéis por casa, pueden usarse como sustitutos de los materiales Montessori. (Aquí es donde los puristas me cortan la cabeza, pero yo no soy Montessori purista). Por ejemplo: Puedes usar los legos o los bloques para las matemáticas manipulativas.
Recuerda que somos mamás, no trabajamos como guías Montessori en una escuela. Montessori es mucho más que usar todo de madera (aunque yo los prefiero por una cuestión de sostenibilidad y alejar a mis hijos del plástico, no porque sea Montessori). En casa siempre nos cuelan juguetes de los indeseados en los cumples o Navidad. Tienden a pasar de mí y de mi «lista de deseos» (mientras pueda decidir yo sus regalos), y eso lejos de enfurecerme me hace pensar que sino puedo con el enemigo, ¿por qué no usarlo a mi favor y montessorizarlo?.
Y con estos 3 trucos ya tenéis mucho para empezar a educar con el método Montessori.
Recordad que no todos los niños están cortados por el mismo patrón, es posible que, a nuestro peque, el método Montessori no sea el tipo de aprendizaje que le motive por mucho que nosotros nos empeñemos. Quizás se deba a que nos hemos centrado en hacerlo demasiado extremista o purista. Daros la libertad de educar en libertad. Esto no es una carrera de fondo, el fondo es ir sin carreras. Observa, sigue al niño e indaga porque quizás, os vaya mejor una combinación de varias pedagogías o directamente otro tipo de pedagogía diferente a Montessori.