Cómo hacer una actividad Montessori con un jugo tradicional

¿Cómo transformamos una rutina o un juguete convencional en una actividad montessori?

Como madres, nos ponemos a inventar un montón de juegos y actividades para evitar que el niño se aburra o para que esté entretenido y quitarnos ese sentimiento de culpa de no poder estar 100% con el peque. Nuestra manera de suplir esa carencia es llenar ese tiempo que estamos con ellos con actividades y obligarnos a pasar el poco tiempo que tenemos a estar con ellos.
Queremos darle mucho tiempo de calidad en poco tiempo.  Todo esto está muy bien. ¿pero la actividad la estamos haciendo al estilo Montessori? ¿Cómo sabemos si lo que hacemos es Montessori?

Señales y pautas que te ayudarán a sacar el máximo provecho de esa actividad y hacerlo al más puro estilo Montessori.

Repasa la entrada de los errores que cometemos al aplicar el método Montessori.

Qué necesitas saber para que la actividad pase de ser una actividad normal a una actividad Montessori.

• Una actividad Montessori está dirigida al niño. Es él quien decide que actividad hacer. Si el niño tiene todos los materiales y actividades a su alcance y con cierto orden, será capaz de ir a buscar en ese momento lo que más le guste o esté interesado. Previamente habremos presentado la actividad al más puro estilo Montessori. Por tanto no eres tú quien decide que debe hacer el niño, sino que es él quien lo elige.
• Tienen un control de error. Debemos dejar espacio al niño para que se de cuenta de saber si lo ha hecho bien o si lo ha hecho mal. Recuerda no interrumpirles. No estar encima de ellos diciéndoles «así no, mira» o cosas de ese estilo. Si le corregimos todo el tiempo , no será capaz de darse cuenta por él mismo que no ha hecho bien la actividad. Si él nos pide ayuda, entonces le ayudaremos, pero sino no. Es normal que no acierten a la primera. Aprovecha al máximo los periodos sensibles del niño y esto facilitará el aprendizaje con éxito.

Repasa el post de los periodos sensibles

• Una actividad Montessori trabaja los sentidos. Los niños aprenden a través de los 5 sentidos. Con el BLW aprenden no solo a comer, sino también el sabor, el tacto y los colores de los alimentos de una forma inconsciente. Pronto te darás cuenta que reconoce  frutas y verduras desde muy pequeño. Si practicas la lengua de signos con ellos serás capaz de percibirlo mucho antes de que empiecen a hablar.
• Son manipulativas. Como mejor aprenden es haciendo. Los conceptos que son difíciles de entender con palabras, se aprenden mejor con experiencias manipulativas. Ejemplo, explicarle accidentes geográficos con arcilla y un poco de agua con colorante azul fabricado en un tupper. (un cabo, un golfo, una isla, etc). O explicarle donde y como se evapora antes el agua en un cacharro ancho o en uno estrecho, aplicando frío o calor, etc,  simplemente haciendo el experimento.
• Aíslan conceptos. Las actividades Montessori se centran solo en un concepto. A veces puede incluso parecer muy simple, pero en realidad son el primer paso hacia una actividad más difícil.
• Favorecen la independencia. El peque coge confianza y seguridad en sí mismo en cada actividad que realiza. Le preparan para la vida cotidiana y muchas de ellas le ayudarán a tener más autonomía. Tiene que disponer de todo el material que necesite para completar la actividad. No es lo mismo que volverse loco comprando material. Con cosas cotidianas de casa podemos cubrir todas las necesidades.
• Fomentan la concentración. Al haber actividades que pueden repetirse una y otra vez, el niño alcanza una gran concentración. Además el hecho de tener libertad de tiempo para realizarla, hace que preste más atención al detalle.

Ahora que ya sabes lo que diferencia una actividad normal de una actividad Montessori, seguro que no mirarás el reloj, ni estimularás más de la cuenta a tu peque con un montón de actividades. Cambiarás mirar el reloj por observar a tu hijo. Esto te dará muchas pistas sobre  que es lo que realmente está interesado en hacer y para que está preparado.

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